Nosotros

El Centro Cultural “Justo Lynch” comenzó su funcionamiento en abril de 1999. En la que fuera la casa de este prestigioso artista, declarado “Ciudadano Ilustre de Avellaneda” por el Honorable Concejo Deliberante. Su mensaje estético, conforma un verdadero ejemplo frente a la dominante y salvaje competitividad actual. Justo Lynch fue actor, cantante, músico, poeta, descollando como artista plástico, exponiéndose su obra en numerosas e importantes salas de nuestro país y del exterior. Siempre aspiró a que Wilde tuviera un museo pictórico con actividades artísticas donde se expusieran obras relevantes de pintores y artistas de la escena dramática, sobre todo jóvenes. Esta decisión, y nuestro amor a este tipo de actividades, fue los que nos hizo pretender sacudir de su letargo artístico a nuestro muy querido barrio, convocando a trabajadores del arte para conformar este preciado proyecto: “El Centro Cultural Justo Lynch”.
Somos descendientes, algunos sanguíneos y otros pasionales de Justo y cada uno de nuestros miembros nos especializamos en diferentes ramas artísticas: nos desarrollamos como músicos, actores, bailarines, artesanos, escritores, cantantes y docentes en estas actividades en espacios privados y estatales.
Nuestro centro cultural prestigia la zona con espectáculos permanentes de artistas y autores independientes y reconocidos. Además movilizamos las calles wildenses con nuestros “ESTALLIDOS CULTURALES”, actividad que realizamos a pulmón en las puertas de nuestra institución en varias oportunidades y donde convocamos a otros artistas y artesanos con variadas especialidades para que expongan y alegren la vía publica, y ofrecimos espectáculos teatrales, musicales y de danzas de grupos invitados, desde la mañana a la media noche. Tuvimos la asistencia de mas de tres mil personas que se deleitaron con este encuentro amistoso. Y nuestro evento fue declarado de Interés Municipal por el Honorable Consejo Deliberante de Avellaneda.
Tenemos trayectoria grupal desde el año 1991 realizando exposiciones y llevando nuestros espectáculos a muchísimos espacios teatrales, escuelas e instituciones de capital, el conurbano bonaerense, el interior y el exterior del país.
Muchos de nuestros miembros recibieron premios y menciones (grupales e individuales) a su trabajo dedicado y estético en diferentes Festivales y Encuentros Artísticos.
Fuimos subsidiados en varias oportunidades por el I.N.T. (Instituto Nacional de Teatro) y otras Instituciones Municipales que nos apoyaron para llevar a cabo nuestros proyectos.
Incluso algunos de nuestros espectáculos fueron declarados de Interés Nacional por entidades Gubernamentales, y nos otorgaron incentivos a la calidad por algunos proyectos teatrales.
La venta del inmueble que nos acunó durante casi ocho años ininterrumpidos de trabajo, coincidió con el crecimiento de nuestras actividades y con la necesidad de proyectos más ambiciosos.
Lamentablemente, debido a un problema familiar, la casa en dónde funcionábamos originalmente tuvo que venderse. Milagrosamente, o a lo mejor por esas causalidades cósmicas que nos protegen, dimos con la posibilidad de una fábrica situada a una cuadra de nuestro anterior espacio… y comenzamos a soñar con la continuación de nuestro centro en este nuevo espacio, abriendo las posibilidades a un proyecto mas amplio: “EL COMPLEJO CULTURAL JUSTO LYNCH” y estallar en actividades simultáneas, abriendo la puerta a más y más grupos y propuestas, como festivales, ciclos de cine, exposición de artistas plásticos, exposiciones fotográficas, concursos, presentaciones de libros, talleres gratuitos con funciones sociales, etc.
Podremos aquí continuar y ampliar las experiencias barriales e ínter barriales en este nuevo espacio, los estallidos culturales seguirán renovando con sus propuestas artísticas al barrio, manteniendo y respetando el barrio donde comenzamos trabajando y nuestra trayectoria no perderá su solidez y su historia al mudarnos.
Y seguimos soñando y creyendo que las utopías son posibles.